lunes, 7 de enero de 2008

Cerro Castillo - Torres del Paine


A las 7:30 de la mañana me tome un buen desayuno, café con leche acompañado de tostadas con mermelada y mantequilla, jamón jork con queso, pastel de manzana...todo era poco para hacer frente a la dura etapa que me tocaba.
Mi intención era entrar en el parque de las Torres del Paine, el viento soplaba demasiado fuerte, por lo que solo podía ir a una media de 10km, cuando me daba de cara la media bajaba a unos 5km.


Las vistas empezaban a ser espectaculares, siempre tenia enfrente las torres. Cerca de la laguna salada (su contenido en sal es 10 veces mayor que el del mar), me dispuse a hacer una foto, cuando de repente apareció una furgoneta con un grupo de turistas y salio un tipo de Pola de Siero! Estuvimos charlando un rato y riéndonos...Si es que los asturianos andamos por todos los lugares del mundo...



Sobre las 6 de la tarde vi una hostería justo ante la entrada de las torres, desde el salón tenia una vista increible. Así que decidí quedarme allí a dormir. La idea era dejar el remolque y al día siguiente una excursión por las torres hasta el lago Grey sin remolque.



Después de meterme un buen plato de tortelinis, hice una excursión desde la hostería hasta unas cascadas del río Paine que se encontraban a unos 7km aproximadamente.
Una cena y para la cama que al día siguiente tocaba pedalear.
Mañana más!



1 comentario:

Anónimo dijo...

Ye que los de La Pola somos como un dolor de mueles, nunca sabes cuando vamos apaecer, y cuando apaecemos casi siempre ye pa tocar los coyones (lo que me paez raro ye que nun sacare la petaca y garraséis una moña del quince, que de La Pola los municipales nun te dexen salir ensín el DNI y mediu llitru d'alcohol)